Bitácora de un malabarista urbano

No he escrito debido a que hace 2 semanas me practicaron una operación para sacarme el apéndice, he tenido que estar en reposo y ni siquiera he podido malabarear como se debe. Tiene pocos días que comencé con pelotas para no perder práctica. Es una lástima, este año quería lograr levantar los 5 objetos y con esta contrariedad tal vez no lo logre.

Por lógica tampoco he ido al semáforo por lo que he tenido que depender de mi familia y mi novia para sobrevivir. Espero pronto poder volver a la vida activa, por lo mientras iré llenando este blog con anécdotas diversas que me han pasado.

Hoy subiré un pequeño texto que escribí hace algún tiempo acerca del monociclo, quitándole ciertas partes que no son de interés para este blog. Aquí va.

Desde que vi uno enfrente de mi me gustó e inmediatamente me dije "tengo que tener un monociclo" para luego contestarme "pero entonces tendrás que saber andar en él", no me pude refutar eso. Pasaron algunos meses para poder hacerme de un monociclo, y pasaron otros meses para poder dominarlo. Me encanta andar en monociclo, actualmente es uno de mis medios de transporte en la ciudad de Xalapa y cada vez que voy a algún lugar en monociclo puedo pensar de una manera relajada al mismo tiempo que ejercito mis sentidos y hago cierto tipo de deporte.

Si, definitivamente me encanta el monociclo, todo esto vine pensando mientras recorría el camino hacia mi casa. Mantener un buen equilibrio y dominio del centro de gravedad (Gracias wikipedia) mientras ejercitas tus piernas es buena inversión corporal. Además puedo pensar mientras ando en él. Si todos tuviéramos monociclo este mundo sería otro.

El texto original aquí

Malabareando se entiende la gente.